Hay una expresión en nuestro idioma que dice que todo es según el color del cristal con que se mira. Aprovechando esta popular frase os traeré cada semana alguna reflexión personal, relacionada con el mundo de las terapias, con el crecimiento personal y con las cosas que de verdad importan... al menos según el color del cristal con el que yo las miro.
Perdonar a una persona no es olvidarse ni reconciliarse. Perdonar es un proceso personal sin esperar nada del otro. Es un acto que hacemos por nosotros mismos y para nosotros mismos, para no quedarnos estancados en el pasado.
Perdonar es avanzar y no dejar que el pasado nos afecte en el presente.
Todos llevamos una mochila invisible, una mochila cargada de envidia, dolor, rechazo, culpa... En muchas ocasiones no somos capaces de reconocer de donde viene ese lastre que nos impide avanzar, que nos impide subir las escaleras, que nos impide, en definitiva, ser felices. El primer paso es reconocer de donde proviene esa carga, el segundo, librarse de ella.
Constelaciones Familiares
Las Constelaciones Familiares nos ayudan a sacar a la luz ese tesoro, esa información, para que podamos trabajar en nuestros problemas y descubrir el origen del mal que nos está afectando.
El trabajo que realizas contigo mismo es una inversión a largo plazo. No hay que demostrar nada a nadie, es un proceso que va poco a poco, paso a paso y que dura toda la vida. La finalidad de este camino es ser más feliz, más consciente y ser mejor aunque solo sea un poco más cada día.
Una vez que están todos a bordo, la cámara se aleja y nos deja la imagen de esa furgoneta-familia que circula con paso firme entre los distintos sistemas familiares de la carretera.
No es una constelación familiar, pero sí que han hecho un viaje metafísico para aprender un camino que no van a olvidar. Es aquí donde hago un inciso para reivindicar el poder de las Constelaciones Familiares como herramienta para dar visibilidad a todos los miembros de un Sistema Familiar, para situar a cada uno en su lugar, para solucionar los conflictos que quedaron pendientes y para reparar los problemas que todos tenemos (en el trabajo, en nuestras relación de pareja, con nuestros hijos o padres...)
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